Las várices son venas agrandadas y retorcidas las cuales salen generalmente en las piernas, debido a que estar de pie y caminar aumenta la presión en las extremidades inferiores.
En la mayoría de los casos, las várices solo son un problema estético, mientras que en otras situaciones pueden complicarse y causar dolor e incomodidad. Sin embargo, en los casos más extremos pueden causar problemas circulatorios de alto riesgo y conducir a otras enfermedades serias.
Generalmente las várices no provocan dolor y se manifiestan como venitas de color morado oscuro o azul. Son venas hinchadas y torcidas que pueden ir desde la ingle hasta el tobillo. Si causan dolor también pueden causar una sensación de pesadez, ardor, calambres, hinchazón y ardor. También pueden causar picazos alrededor de las venas. Los síntomas pueden empeorar si permaneces de pie mucho tiempo. Los casos más severos pueden causar úlceras de tobillo y enfermedades vasculares.
Si hablamos de las causas, una de las principales es la edad, las mujeres entre 30 y 70 años son más propensas a padecerlas. También pueden aparecer por los cambios hormonales que surgen durante el embarazo, la menstruación y la menopausia. Además los anticonceptivos como los parches, las pastillas, inyecciones y terapia hormonal también influyen en su aparición. La genética, la obesidad y el sedentarismo son otros factores de riesgo. Todo esto provoca que la sangre se estanque en las venas.
Los casos más graves pueden conducir a úlceras y coágulos en las venas profundas, lo que se conoce comúnmente como tromboflebitis, una enfermedad que aumenta el riesgo de bloqueo de la arteria pulmonar.
Lo mejor para aliviar el dolor y prevenir el empeoramiento de las várices es hacer ejercicio regular, mantener un peso ideal, evitar la ropa apretada, subir las piernas durante un momento del día, evitar permanecer de pie o sentado y usar medias de compresión. Recuerda que estas últimas ayudan a que la sangre se mueva mejor. Otros tratamientos son la escleroterapia, la cirugía láser, entre otros.
Presta atención a los síntomas y previene las consecuencias estéticas y médicas de las várices.