Aprender a usarlas correctamente para hacerlas nuestras aliadas a la hora de aplicar cualquier producto de maquillaje.
Las brochas de maquillaje son herramientas necesarias para poder maquillar correctamente. Por eso, se deben escoger cuidadosamente para determinar cuáles son los más adecuados para cada zona o producto que se aplique.
Tipos de brochas y sus usos:
Brocha de corrector: Es una brocha de cerdas artificiales. Usa esta brocha y no los dedos para aplicar el corrector de forma más precisa y con más suavidad alrededor de los ojos.
Brocha de base: Gasta mucho menos producto, es más higiénico y puedes aplicarla justo donde lo necesites, no necesariamente en todo el rostro, puede ser fluida, o en barra, la cual puedes aplicar directamente en tu piel y difuminarla con esta brocha.
Brocha para las cejas / delineador: Las cerdas acaban en corte angular. Ideal para aplicar el delineador en gel, además es buena para definir las cejas y el efecto se ve al instante.
Pincel para labios: Es preferible sacar el color desde la barra con un pincel y luego maquillar la boca, gastas menos el labial, queda mejor y la boca se ve más definida.
Brocha de sombras: Para aplicar y para mezclar las sombras en el párpado. La idea es aplicarla a suaves golpecitos en la piel y no arrastrando, luego difuminar los bordes.
Brocha de rubor y polvos: Para el polvo translucido, rubor o polvo bronceador. Obviamente debes limpiarla con un tissue entre uno y otro producto, lo aconsejable es primero el polvo y luego el rubor, sino corres el riesgo de manchar tu maquillaje.
Peine para pestañas y cejas: es un peine de plástico que tiene la función de separar las pestañas y darles un aspecto más natural, mientras que el cepillo sirve para peinar las cejas.
Brocha abanico: esta brocha tiene diferentes usos, como eliminar los restos de sombra y para barrer el exceso de polvos sueltos.
No olvides de limpiar tus brochas por lo menos una vez a la semana, usando un champú de bebé o jabón neutro. ¿Qué brochas de maquillaje usas siempre?