La rutina es la responsable de la extinción del amor. La falta de de comunicación y tener relaciones sexuales muy espaciadas, podrían ser síntomas graves.
Definitivamente las relaciones amorosas se transforman. El enamoramiento del principio es la parte más ilusoria de la relación. Todo emociona, todo es lindo y no quieres hacer otra cosa más que estar pegada a tu pareja todo el día. Sin embargo, esta etapa pasa y se asientan otros sentimientos más profundos que el simple gusto y afinidad. El cariño, la complicidad y la necesidad del otro ayudarán a cimentar las bases de una relación sólida y duradera. Sin embargo, tienes que aprender a distinguir esta transformación del enfriamiento y la extinción de la llama del amor.
Los signos más evidentes de que el amor se está apagando son:
Falta de atención de tu pareja cuando estás hablando con él. Pero no exageres, esto si pasa siempre, si es solo una vez puede que tenga otras preocupaciones en la cabeza que tú ni idea. Trata de preguntarle qué le pasa y bríndale todo el apoyo que necesite.
No tienen tema de conversación. Solo llega, se sienta y mira la tele. Si le intentas hablar sobre tus temas del trabajo, te contesta con monosílabos, y si te quejas de algo, tú siempre tienes la culpa.
No comparten intereses. Ten en cuenta que a ambos no les tiene que gustar lo mismo, porque si no la relación sería muy aburrida. El enriquecimiento mutuo es muy importante para cimentar lazos afectivos. A pesar de que no les tienen que gustar las mismas cosas, es importante que siempre muestren una disposición a interesarse por las inclinaciones del otro. Si eso ya no ocurre, entonces van por mal camino.
Las relaciones sexuales son ocasionales y ya conoces todos sus movimientos, como él los tuyos. Se desvisten de espaldas y los besos son fríos y rutinarios.
Ves otras parejas por la calle y te sientes muy triste y nostálgica, envidias esas relaciones porque tú ya no tienes lo mismo.
Cuando algo importante te sucede, como un ascenso o un acontecimiento triste, ya no lo llamas a él instantáneamente. Acudes a otras personas para encontrar consuelo o gratificación. Sabes que él no te hará sentir bien.
Recuerda que ambos tienen el poder de decidir si su relación da para más o no. Si se encuentran el la disposición de mejorar, puede que funcione. De lo contrario, termina esa etapa y no te encierres, lo mejor para superar una ruptura es distraerse y darle una nueva oportunidad al amor.