Es muy común que a la piel de naranja se le confunda con la celulitis, lo cierto es que son trastornos estéticos diferentes, conoce todo sobre la piel de naranja y cómo combatirla.
La piel de naranja es el tejido graso subcutáneo que se ha acumulado hasta el punto de presionar y sobresalir entre las fibras de tejido conectivo, formando una red a modo de pequeños bultos, similar a la piel de la naranja. Este término es diferente al de celulitis, que se refiere a una infección de la capa subdérmica, aunque a menudo se confundan.
La aparición de la piel de naranja suele formarse en aquellas zonas del cuerpo donde hay menor tendencia a consumir depósitos de grasa como suelen ser los glúteos y muslos.
La aparición de piel de naranja depende de varios factores:
Genética: Si existen precedentes en tu familia propensos a acumular grasa en cierta zona del cuerpo y su tejido conjuntivo no es robusto, los genes que hacen referencia a estos caracteres puede que pasen a ti y por eso seas más propensa acumular grasa.
Género: Las mujeres tienen más tendencia a tener piel de naranja por dos razones, acumulan más grasa en ciertas zonas corporales debido a su sistema hormonal y su red de tejido conjuntivo es más débil que la del hombre, con lo que la piel de naranja se forma fácilmente.
Edad: Comienza a aparecer o a formarse después de la primera juventud, aunque se hace visible después de la adolescencia que es cuando se ralentiza el metabolismo y la vida se hace más sedentaria.
¿Cómo combatirla?
Eliminar la piel de naranja es muy difícil, pero no imposible. Para poder obtener una piel más lisa y sin imperfecciones, lo mejor es que comiences a perder grasa con una dieta equilibrada y mucho deporte. Los aeróbicos son una opción perfecta para deshacerte de esos incómodos bultos, monta bicicleta o práctica cual otro deporte cuando tengas tiempo libre.
Por supuesto, el deporte es insuficiente si, además, no seguimos una dieta rica en frutas y verduras.
Bebe más de 2 litros de agua cada día. Si sigues estos pasos, ya verás como notarás que tu piel cambia notablemente.
No esperes a su aparición para llevar a cabo estos hábitos, comienza a prevenir la piel de naranja.