Conoce cuáles son las claves para mantenerte en forma si eres una mujer ejecutiva. Con estos pasos te mantendrás siempre regia y no tendrás kilitos de más.
En la actualidad son pocas las mujeres que no trabajan. Su labor empieza en sus casas, cuidando a los hijos, atendiendo al esposo y luego ir a su centro laboral. Esta rutina les impide entrenar, hacer ejercicios y alimentarse adecuadamente. Al respecto el nutricionista del Club Médico Deportivo Bodytech, Joseph Dávalos, afirmó que estos hábitos podrían ocasionar desórdenes alimenticios. Por ello el especialista nos da una lista de técnicas fáciles de realizar para conseguir lo que deseamos.
No tienes tiempo para desayunar. La mayoría de mujeres admiten que no toman desayuno antes de salir a su centro laboral. Creen que saltarse el desayuno ayuda a perder peso. Sin embargo las personas que no toman desayuno, son más propensas a aumentar de peso. En el desayuno es recomendable tomar un vaso de leche de soya o un vaso de jugo de frutas. Una vez en la oficina se puede consumir frutas como manzana, mandarina, pera, acompañadas con una barra de cereal.
Hora de almorzar: hora de adelantar el trabajo. Es importante que al menos media hora al dia le dediques al almorzar. Si eres de las mujeres que comen en menos de 5 minutos, cuidado podrías sufrir de episodios de ansiedad. Esto traería a que consumas más calorías y subas de peso.
Tu agenda está abarrotada de reuniones de trabajo. La gran mayoría de mujeres ejecutivas no cuidan su dieta, porque visitan frecuentemente los restaurantes. En los compromisos y almuerzos puedes escoger platos de preparaciones simples como ensaladas de vegetales verdes, carnes a la plancha, preferiblemente blancas de fácil digestión y guarniciones de harinas en pequeñas porciones como 2 tajadas de papa o ½ taza de arroz. Evita mezclar comidas abundantes con el consumo de bebidas alcohólicas ya que esto empeora la situación.
Sigues trabajando hasta tarde. Llegas cansada de trabajar y no tienes ganas de prepararte algo para comer. Muchas veces se opta por consumir algo sencillo como una taza de cereal y una tajada de queso creyendo que con esto le quitará el hambre, pero no es así porque seguirás buscando qué comer. Lo aconsejable es que tomes un vaso con agua o infusión, esto te hará sobrellevar el hambre.
No respeta su dieta los fines de semana. Mayormente las salidas con los amigos, con la familia rompen la dieta saludable que estabas llevando. Recuerda que la libertad de las buenas dietas no radica en comer de todo en un solo tiempo de alimentación. Haga conciencia de los planes que le esperan durante el fin de semana y piense con anticipación qué va a comer. Si se trata de ir a una reunión con sus amigos después del trabajo, inclínate por una copa de vino que sólo contiene 80 calorías o un vodka con soda dietética de 100 calorías.
Hay ciertos placeres que uno debe permitir. No es un delito que dejes algunos manjares en tu dieta. Debes en cuando puedes darte gustitos, como una bolita de helado, pizza o un chocolate. Solo trate de mantener el balance.