Recuerda que siempre es preferible comer lo que cultivas en tu propio hogar. Los alimentos que compras en el supermercado están llenos de pesticidas que podrían dañar tu organismo a largo plazo.
Lo primero que debes tener en cuenta es dónde cultivar, puedes usar macetas y jardineras pero también puedes optar por otras alternativas ecológicas como cajones de madera, botellas, baldes, llantas entre otros. Recuerda que lo más importante de este primer paso es fabricar el drenaje. Debes hacer unos agujeros a tu recipiente a los lados, no por debajo, pues así evitarás que el drenaje se obstruya. Otra consideración que debes tener en cuenta es la altura del recipiente, recuerda que las plantas tienen una parte que no podemos ver: la raíz, esta es la parte más delicada e importante de la planta. El contenedor debe ser adecuado para la raíz, hay algunas que requieren de más profundidad y espacio lateral.
El segundo paso es preparar el sustrato. Existen muchas opciones como tierra, compost, materiales vegetales, materiales inorgánicos, entre otros. Aquí te recomendamos realizar una mezcla de compost, tierra y arena, 1/3 de cada una. La tierra es el sustrato base, el compost aporta los nutrientes y la arena facilita el drenaje. Una vez que tu mezcla este lista, cubre el fondo de piedritas para que no se obstruyan los agujeros y coloca una capa de materia vegetal que puedes elaborar con hojas de zanahoria.
Una vez que tengas el contenedor con el sustrato debes decidir qué plantar, puedes optar por estas opciones para principiantes: cebollas, hierbas aromáticas, espinacas, lechuga, pimientos y tomates.
Debes colocar tu maceta en un lugar que tenga sol al menos la mitad del día y que esté cerca a una fuente de agua para que se te facilite el riego. Debes regar a primera hora de la mañana si es en invierno o en la noche si es en verano, así evitas la evaporación del agua. Te recomedamos que cubras la tierra con un acolchado vegetal que puede ser hecho a base de café, té, paja, hojas trituradas, etc.
Sigue estos tips y tendrás éxito con tu cultivo:
Usa un contenedor de 50 cm, así podrás plantar cualquier hortaliza.
Ubica tus macetas en un lugar abierto y soleado.
Si solo están expuestas al sol durante 4 horas, puedes optar por perejil, lechuga o espinaca.
Gira las macetas para facilitar el crecimiento uniforme.
Si hay mucho viento, debes regar con más frecuencia.
Usa compost regularmente para darle más nutrientes a tu planta.
Presta atención al drenaje para que la raíz no se ahogue.
Sigue estos consejos y come más saludable desde tu hogar.