El sueño de cabellos lisos y sin friz se puede volver realidad con los distintos tipos de alisados a los que podemos someter a nuestro pelo.
El ambiente al que exponemos el cabello lleno de residuos que flotan en el aire más los vientos desesperados hace de nuestros pelos una mota totalmente enredada más aún si somos onduladas. La solución la encontramos en los salones cuando elegimos el mejor alisado permanente que le convenga a nuestro cuero cabelludo.
Tal vez el más popular sea el alisado japonés, una técnica oriental que combina varios productos químicos y tratamientos térmicos, modificando la base de la estructura del pelo alisándolo. Dura lo que tarde en crecer el cabello, pues una vez aumentado desde la raíz, se notará la diferencia entre el cabello natural y el procesado.
El resultado: una melena inigualable y pareja. Pero al tratarse de un tratamiento agresivo, el pelo debe de estar en las mejores condiciones posibles, preferentemente sin haber sido sometido a tintes o rayitos.
El alisado brasileño es una técnica que utiliza la keratina como base. Elimina ondas de forma natural y disciplina al cabello a crecer de tal forma que no se dañe. Libra de los rizos por una larga temporada y te permite darle la forma que desees, a comparación del laceado japonés que tendrá siempre caída vertical. Tiene también la propiedad de hidratar y darle brillo a la melena.
La primera desventaja que notarás será al oler la mezcla que se te aplique. El olor puede ser tan fuerte y molestoso que, en algunos casos, genera hasta dolores de cabeza e irritación en los ojos.
Si te has realizado algún tratamiento de alisado de cabello, ¡cuéntanos tu experiencia!