Las dos opciones de la dieta de la avena te ayudarán a perder peso rápidamente. La primera es una dieta shock de 30 días y la otra puedes llevarla permanentemente.
La avena es muy beneficiosa en primer lugar porque contiene un alto grado de fibra, la cual ayuda a regular la digestión y a quemar calorías en el proceso. Contiene además, hidratos de carbono, proteínas y grasas que nos previenen de distintas enfermedades como la diabetes tipo 2 y los problemas cardiovasculares. Por otro lado, ayuda a aliviar malestares como la gastritis, estreñimiento, diarreas y dolores de estómago. Es así que la dieta de la avena te podrá otorgar múltiples beneficios, además de bajar de peso; eso sí dependiendo de cómo la consumas verás resultados favorecedores en determinado periodo de tiempo.
Existen varias alternativas para realizar dietas en base de avena. La primera y más popular consiste en consumir solo avena durante los primeros siete días de la semana y los días restantes del mes llevar una alimentación saludable incluyendo porciones regulares de avena. Recuerda que esta opción te permitirá bajar alrededor de dos kilos por semana, pero si vuelves a comer como antes finalizada la dieta, podrás sufrir de efecto rebote.
7 primeros días:
Solo avena en el desayuno, almuerzo y comida. Las porciones deben ser de media taza lo que equivale a un cuarto de kilo por comida. Además debe ser avena integral, no cuenta la avena preparada ni las barras de avena. Lo único que debes incluir es leche desnatada con avena.
En la segunda semana debes incluir ya comidas más consistentes pero sin sobrepasar las 300 calorías. Trata de comer muchas verduras y carnes magras al vapor. Todas las comidas deben incluir media taza de avena cocida, ahora sí está permitida la avena instantánea. Recuerda que el total de calorías diarias debe ser máximo de 1300. En esta etapa de la dieta puedes consumir frutas como plátanos, fresas, manzanas y naranjas entre comidas. Debes incluir a tu régimen alimenticio una rutina de al menos media hora de ejercicios diarios.
A partir del mes concluido ya puedes tener una dieta más permisiva, eso sí, que sea baja en grasas y que incluye porciones de avenas en el almuerzo al menos. Puedes comer pollo y pescado a la parrilla y muchas frutas y verduras. No olvides tomar mucha agua para ayudar a tu metabolismo a eliminar la grasa.
La segunda opción es menos restrictiva y te permitirá bajar de peso de manera gradual y evitar el efecto rebote. Es una alternativa más saludable pues podrás satisfacer todas las necesidades nutricionales del organismo sin problemas. Recuerda practicarla hasta lograr tus objetivos y luego llevar una dieta saludable baja en grasas saturadas.
Desayuno:
Un tazón con media manzana, dos ciruelas y un vaso de leche desnatada. Agrega una cucharadita de canela en polvo y dos cucharadas de avena ya reposada.
Almuerzo:
Crema de avena y zanahorias y pollo hervido con brócoli a la plancha y unas gotitas de aceite de oliva.
Lonche:
Compota de manzana con dos cucharadas de avena y un yogurt desnatado.
Cena:
Alcachofas hervidas o al horno y dos tostadas de pan.
¿Te gustó la dieta de la avena? ¿Te atreverías a probarla para obtener resultados rápidos? Cuéntanos por cual menú te inclinarías para lograr bajar de peso.