El origen de la historia de San Valentín se remonta a la antigua Roma. El nombre le viene de un sacerdote cristiano del siglo III quien abogó por los jóvenes enamorados.
Si bien es cierto, San Valentín se ha convertido en una celebración muy comercializada en las sociedades modernas, su origen data de épocas muy antiguas, casi inicios del milenio pasado. A pesar de que en muchos países esta fecha tiene diferentes connotaciones como “El día de los enamorados” o “El día del amor y la amistad” , el fundamento inicial es el mismo: el amor de las parejas jóvenes. No es casualidad que el enamoramiento más apasionado e intenso se da en las personas más novatas. La historia de San Valentín se da así, entre sentimientos apasionados, sufrimientos y sacrificios.
Valentín era un médico que vivió en Roma durante el siglo III, y que decidió convertirse en sacerdote. En esa época gobernaba el emperador Claudio II quien lideraba una guerra contra los alemanes durante su estancia en el poder. Es así que tenía mucha necesidad de soldados disponibles y en condiciones aptas para formar las filas en sus ejércitos. Tomando en cuenta esto, decidió prohibir los matrimonios entre los jóvenes para que los muchachos no tuvieran ninguna atadura amorosa y pudieran rendir adecuadamente en las batallas. El emperador consideraba que los soldados solteros eran más eficaces que aquellos que no tenían familia.
El religioso consideró la medida como injusta y decidió ponerse en contra de Claudio. Empezó a celebrar clandestinamente los matrimonios de los jóvenes enamorados que deseaban juntarse a toda costa. Cuando el emperador se dio cuenta de los casamientos furtivos llamó al sacerdote a su palacio para interrogarlo. San Valentín ya gozaba una gran reputación entre la plebe y aprovechó para predicar ante las autoridades. En un primer momento Claudio se mostró interesado, sin embargo se dejó influenciar por las cabezas del ejército y el Gobernador de Roma y tomó la decisión de encarcelarlo.
Es aquí cuando el santo hizo su primer milagro. Un oficial que lo custodiaba quiso burlarse de él y darle un desafío que probaría su cercanía a Dios. Le trajo a una de sus hijas que era ciega de nacimiento y le pidió que le devolviera la vista. San Valentín aceptó el reto y curó a Julia instantáneamente. El oficial y su familia se convirtieron al cristianismo pero de todas formas el emperador no cambió su decisión. La muerte del sacerdote se dio el 14 de Febrero del año 270 después de que Claudio lo ordenara. Julia en homenaje a su sanador, plantó un almendro rosado en su tumba y así se asocia a estas plantas como las flores del amor.
Esta leyenda tiene orígenes europeos, sin embargos existen otras culturas anglosajonas que tratan de explicar el fundamento del día del amor. Por ejemplo en los países nórdicos se asocia la fecha con la etapa de apareamiento de los pájaros. Se considera una metáfora del amor. Por otro lado, algunos consideran esta celebración no como católica sino como pagana. De aquí la clásica imagen de Cupido, el dios romano del amor que antes, en la antigua Grecia, era conocido como Eros. Las personas les daban ofrendas para pedirle lograr encontrar el amor ideal.
Ahora que ya conoces un poco más sobre los orígenes de la historia de San Valentín, cuéntanos cuál versión te gusta más y comparte la experiencia del amor.