¿Nerviosa antes del gran momento? Lo mejor será respirar bien y eliminar el miedo antes de tu entrevista de trabajo, o estos podrían ser tus errores.
Buscar trabajo es una tarea difícil pero luego de explorar entre tantas oportunidades laborales te llega una llamada para una entrevista. Llegado el día indicado te despiertas temprano para el gran momento. Escoges tu mejor traje, te maquillas, te produces lo mejor posible pero, cuando coges tu cartera y estás a punto de salir, notas que no todo está bien: los nervios. Tienes una entrevista de trabajo y tienes miedo porque te aterra decir algo que malogrará la conversación.
Tus palabras, las que sean a tu favor o en tu contra, siempre definirán esa primera impresión que los empleadores se lleven de ti. Así que no es tan malo preocuparte por decir lo correcto. Lo que puedes hacer es ensayar un poco tus respuestas ante preguntas que habitualmente realizan en las entrevistas.
Otro de los errores más terribles es la impuntualidad. Procura salir con bastante anticipación teniendo en cuenta que vivimos en una ciudad que nos atiborra con el tránsito. Para los empleadores, llegar demasiado temprano es sinónimo de impaciencia.
Pero con esa inquietud principal con la que todos llegamos, es justamente con la que cometemos el peor error: al preguntar el sueldo. ¡Vamos! Aún no tienes el trabajo y no sabes si lo conseguirás o no. De preferencia, averígualo antes de postular o después de. A menos que la persona toque el tema, procura esperar una respuesta positiva antes de conversarlo.
El último error, y el más cometido por nosotras las mujeres para postular a las ofertas de trabajo, es usar la ropa inadecuada. Las transparencias, escotes y minifaldas deben estar fuera de tu cabeza la mañana en que te despiertes para ir a la entrevista de trabajo. Así el ambiente laboral sea informal, evitan jeans, polos, zapatillas. Lo mejor es un sport elegante que deje en alto tu imagen.