Si vives múltiples dolencias, el reiki puede ayudar a equilibrarte. La medicina tradicional ya lo ha aceptado por sus gratos resultados en varias áreas de la salud.
Casi como una reacción automática, cada vez que nos duele algo, nos llevamos la mano al lugar donde reside la molestia (dolor de estómago, de muela, de cabeza, etc). En este acto reside el principio del reiki. Esta técnica milenaria japonesa con fundamentos tibetanos, utiliza la imposición de manos para sanar múltiples enfermedades. Cada vez va ganando más adeptos por sus buenos resultados, tanto es así que la OMS (Organización Mundial de la Salud) ya la ha aceptado como una técnica alternativa y más de mil hospitales la utilizan como tratamiento para sus pacientes.
El reiki toma como fundamento un principio de la física cuántica: todo es energía, así que si hasta aquí estabas un poco escéptica, puedes cambiar de opinión. Parte de los bloqueos de energía como causantes de las enfermedades. La imposición de manos permite que los nudos que se forman porque no fluye la energía adecuadamente se destraben para volver a funcionar correctamente. Esto se logra canalizando una fuerte vibración por medio de las manos hacia uno mismo o hacia otra persona. Cura dolencias físicas y emocionales.
Cualquier persona puede aprender, con un sencillo curso por niveles, a utilizar el reiki. No se necesita de ningún don especial solo mucha predisposición y voluntad.
Los beneficios de seguir una terapia con reiki son los siguientes:
- Alivia dolores crónicos: artritis, artrosis, lumbares, menstruales, de cabeza, reuma, etc.
- Acelera la recuperación de lesiones como fracturas y heridas.
- Favorece al sistema inmunológico
- Alivia los problemas de estómago y de la piel.
- Ayuda a los enfermos de cáncer a afrontar los tratamientos.
- Es bueno para eliminar vicios como el alcohol, el tabaco y la mala alimentación.
- Alivia el estrés, la ansiedad y el insomnio.
- Da una sensación de satisfacción eliminando las emociones reprimidas, la tristeza, la depresión, la frustración y la agresividad.
Las sesiones duran aproximadamente 45 minutos cada una. El ambiente es muy relajado y la persona se debe acostar en una camilla. A continuación el maestro pone las manos en 12 posiciones diferentes a los largo del cuerpo, para desbloquear aquellos chakras que se encuentran atascados. El paciente sentirá extrema relajación y quizá cosquilleos y calor en las zonas donde se colocan las manos.
Atrévete a probar esta técnica de la salud para mejorar tu vida. El reiki podría ayudarte a resolver tus problemas médicos y emocionales si te decides a someterte a su tratamiento desde ya.