Si a tu novio le gusta los videojuegos, no desesperes, planea una estrategia para derrotar al enemigo y no dejes que tu amor ni tu relación se vea afectada.
Si hay algo que le gusta a los hombres después del fútbol son los videojuegos, y en una relación, cuando se involucran los videojuegos puede tener dos resultados: o les va muy bien o les va mal y todo depende de la conducta que estén dispuestos a tomar. Para muchas mujeres que un hombre juegue videojuegos es una señal de que habrá problemas en el amor y afectará a la relación.
Si compartes el mismo pasatiempo que tu novio pero han puesto límites para jugar, pues no habrá problemas, pues ambos tienen algo en común y las cosas irán bien.
De lo contrario, si a ti no te emocionan los videojuegos tanto como a él, puede causar muchas peleas entre ustedes. Muchas veces desearías que tu pareja ponga más empeño en la relación, pues consideras que pasa más tiempo jugando que compartiendo tiempo contigo.
¿Puede la relación fracasar si a él le gusta los videojuegos y a tí no? Por supuesto que no. Todos los problemas de una relación se solucionan conversando. En esta nota te damos algunos consejos para que puedas poner en práctica y evitar convertir esta situación en un gran problema.
No te pongas a competir con los videojuegos ya que estás dando el mismo valor que un objeto y tu vales más que eso.
Entiéndelo, así como tú puedes tener muchas actividades que te relajen después del trabajo, pues quizás los videojuegos es un escape del estrés para él.
Únete, aprende con juegos básicos y juega cuando puedas. Si él mira que estás haciendo lo posible para compartir sus intereses querrá hacer lo mismo por ti. ¡Y los dos ganan!
Motívalo, si definitivamente no sientes afinidad con los videojuegos, puedes motivarlo a realizar actividades diferentes como salir a caminar, ir al gimnasio juntos,ir al cine y todo aquello que sea del interés de ambos.
Hay algo en los videojuegos que atrae demasiado a los hombres, si pasas por esto en tu relación, no lo tomes como un gran problema, que no sea un obstáculo para que siga madurando el amor entre ustedes.